Los
fundamentos básicos del humanismo son:
- El hombre es el centro – SER-EN-EL-MUNDO.
- El hombre es libre y posee libertad -ES UN SER QUE VIENE AL MUNDO PARA SER LIBRE.
- El hombre se autorealiza a través de la autonomía y emancipación histórica.
- El hombre desarrolla el valor de la ciencia, el arte y la cultura.
- Se debe de propender por ideales humanos que apunten hacia la paz y que estos valores se propagen por el mundo, con la promesa del desarrollo de un hombre nuevo.
Los
primeros escritos humanistas fueron desarrollados por Carlos Marx, en
sus Manuscritos económicos-filosóficos,
en
1844, que se fueron difundiendo por todo el mundo:
- Mantiene la pretensión de universalidad del humanismo alemán del siglo XVIII.
- Utiliza la crítica de las ideologías para alcanzar al hombre real.
- Ve en la lucha de clases el camino de la liberación.
Marx
se preocupa por el hombre de carne y hueso, el hombre real. Postula
la lucha social
para la liberación del hombre de la presión de las necesidades
económicas básicas,
solo así podrá alcanzar el pleno desarrollo humano como trabajador,
artista, crítico, padre de familia.
La
crítica de Marx se concentra en la economía política que convierte
al trabajador en un esclavo. Critica al capitalismo por las
injusticias que produce en la distribución de las riquezas, por
más aumento salarial que se logre no libera al trabajador ni
modifica las condiciones de producción. El trabajo dice Marx produce
la alienación del
hombre,
porque no se realiza haciendo lo que produce, no goza de su esfuerzo
en el producto de su trabajo.
Los
lineamientos del pensamiento humanista cristiano se encuentran
fundamentados en la antropología cristiana que surge de los
siguientes principios:
- El hombre es un ser creado a imagen y semejanza de Dios.
- Es un ser que posee un alma espiritual e inmortal y un cuerpo material.
- La libertad del hombre consiste en poder elegir, pero también en poder amar y desear el bien.
- El hombre es el centro y señor de la creación.
- El hombre pecador experimenta su naturaleza a través del mal y sufre dolor y muerte, es redimido por Cristo y elevado a una dimensión trascendente.
La
influencia de pensadores como Kierkegaard,
E. Gilson, G. Marcel y Jaqués Maritain,
fue prominente durante el desarrollo del mundo contemporáneo.
Maritain
es quién asume la crisis que se plantea en la tradición cristiana
durante
el medioevo, la aparición del humanismo renacentista y luego en la
modernidad. Tanto el teocentrismo medieval como el antropocentrismo
moderno resultan insuficientes para plantear un humanismo
contemporáneo. El teocentrismo, porque subordina demasiado lo
natural a lo sobrenatural; y el antropocentrismo porque convierte en
absoluto el valor de lo humano y propone rescatar los elementos del
cristianismo para construir una alternativa diferente de la de las
ideologías modernas del liberalismo y el socialismo.
El
existencialismo es un humanismo,
es un libro escrito por Jean Paul Sartre, donde abre el debate en
torno a si el existencialismo era o no una propuesta humanista.
Las
ideas plasmadas por Sartre eran tres:
- el existencialismo es ateo,
- el hombre es lo que se hace,
- estamos en un plano en donde solamente hay hombres.
Para
Sartre hay dos tipos de existencialismo:
- el existencialismo cristiano de Marcel y Jaspers;
- el existencialismo ateo, de Heidegger y él.
El
existencialismo, dice Sartre, debe de ser necesariamente ateo, porque
si consideramos la existencia de Dios como fundamento de la
existencia humana, esta siempre va a estar precedida por otra
existencia que contiene su esencia de antemano. El hombre no es
existencialmente libre si su esencia es predeterminada. Para Sartre
“la existencia precede a la esencia”. El existencialismo se
inicia cuando el hombre queda a solas con su existencia, o sea,
cuando termina con su ilusión de toda esencia que lo preceda.
El
hombre del
humanismo existencialista se hace a sí mismo. Existir
implica estar condenado a ser libre.
La libertad así entendida tiene como contracara la instancia del
compromiso del hombre con su elección. El
hombre es lo que elige ser.
Decir
que: “El hombre
se inventa a sí mismo”
es igual a decir que “estamos
solos sin excusas”, y ésta es la relación entre humanismo y existencialismo. El
existencialismo libera al humanismo de sus trabas y de sus supuestos.
En
el humanismo existencialista, el hombre trasciende constantemente su
esencia. Trascender no en el sentido cristiano de trascendencia de
Dios, sino trascender la existencia del hombre con respecto al hombre
mismo, porque “no
hay otro universo posible que no sea el universo humano”.
Los
más críticos al humanismo fueron Louis
Althusser y Michel Foucault,
quienes afirman la dignidad de la vida humana pero rechazan a la
antropología y la idea de hombre como su construcción, de
constituirse en el eje de todo saber.
Ambos
filósofos denuncian el lado oculto del humanismo, que pone al hombre
como centro del conocimiento y lo vuelve manipulable para las
estrategias del poder.
Althusser,
propone desde el seno del Marxismo abandonar el humanismo de Marx y
conprender al Marxismo como una propuesta científica. Dice:
“En consecuencia deberá mostrarse que el
marxismo no es una doctrina que propone una idea de hombre, sino una
ciencia de la transformación de la sociedad al servicio de la
emancipación de los individuos concretos”.
Según
Foucault,
lo que denominamos hombre es una representación reciente que tiende
a desaparecer, un invento que sólo tiene dos siglos. La “muerte
del hombre”
de Foucault, se incluye en la misma línea de la “muerte
de Dios”,
de Friedrich
Nietzsche:
ambas ideas surgen de la crítica a la modernidad y de la crisis del
sujeto moderno. Foucault denuncia que el hombre concebido como sujeto
es un concepto histórico y construido, perteneciente al paradigma de
los discursos, y no una evidencia intemporal capaz de fundar la
ciencia o la ética.
Para
Foucault, el hombre no es el problema más antiguo ni el más
importante del saber humano. Sostiene que: “el
humanismo es el que ha inventado todas las soberbias sometidas, tales
como el alma (soberana del cuerpo y sometida a Dios), la conciencia
(soberana en el orden de los juicios, sometida al orden de la
verdad), la libertad fundamental (soberana interiormente, pero que
consiente y está de acuerdo exteriormente), el individuo (soberano
titular de sus derechos, sometido a las leyes de la naturaleza o a
las normas de la sociedad). En resumen, el humanismo es todo aquello
con lo que, en occidente, se ha suprimido el deseo de poder,
se ha prohibido querer el poder y se ha excluído la posibilidad de
tomarlo”.