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domingo, 18 de febrero de 2018

La ética Nietzscheana


Problemática:

Nietzsche es el filósofo contemporáneo que provoca una ruptura en el pensamiento filosófico tradicional, sospechando y de-construyendo aquellas verdades o certezas filosóficas edificadas en toda la historia de la filosofía. Provoca un quiebre en la manera de ver y pensar el mundo cuestionando todos los valores éticos y morales de la cultura occidental y la tradición judeo-cristiana.
Su pensamiento nos dice: “…Lo que conviene a la especie es que la desgracia, la debilidad y la degeneración desaparezcan…”[1]. ¿Cuál es la crítica que hace a la ética y la moral occidental y cristiana y que ética propone?

La ética de Nietzsche atraviesa dos etapas:

1.    La crítica a la moral tradicional
2.    El nihilismo como una ética alternativa innovadora.

La crítica a la moral.

Nietzsche nos dice que la moral tradicional ha corrompido a la humanidad entera. La moral es una mentira histórica desarrollada en nuestra sociedad. Nietzsche desenmascara a la moral occidental y cristiana, desde dos puntos de vista:

1) Los términos “bueno” y “malo” tienen otro significado. Lo Bueno es lo  “noble”, “dominador”, “de clase o rango superior”, “aristócrata” y malo es el débil, el simple, el vulgar, el plebeyo, el sometido o de rango inferior.

2)) Nietzsche investiga el origen histórico de una doble moral.

Ø  La moral de los aristócratas, de los hombres con voluntad de poder es la de los fuertes, creativos, dominadores. Estos forman una casta o clase social que se impone a la clase de los débiles, de los inferiores, de los vulgares y sometidos. El dominador afirma, ama la vida, es duro para sí y para los demás, y desprecia la debilidad y la cobardía, el miedo, la humildad y la mentira. No se compadece ni es piadoso.
Ø  La moral de los esclavos o rebaño: es negativa, es uno de los males que reina en nuestra cultura porque privilegia la igualdad, la compasión, la dulzura y la paciencia. Es propia de los oprimidos y los débiles que a menudo desprecian esta vida y se refugian en el más allá. Es la moral de los cobardes, los mediocres, los dóciles y obedientes.

Según Nietzsche, el mundo creado por Platón es ficticio, es un mundo inventado. El único mundo que existe es el nuestro, en el que estamos día a día, el mundo de nuestros valores, de nuestras perspectivas, se ha producido una transmutación de los valores. La búsqueda socrática del universal, y la aportación judeocristiana de la misericordia y la compasión ejecutaron una traición sobre la moral de los señores, imponiendo una moral de esclavos como alternativa. Hechos históricos como la Revolución Francesa o la expansión de la democracia vienen a verificar y confirmar esta traición. La inversión o transmutación de los valores está consumada y Nietzsche reivindica la moral de los señores. La moral y la religión son engaños, traiciones, imposiciones.

El nihilismo como una opción moral.

Nietzsche tiene como punto de partida la destrucción de la moral y una fuerte crítica a la religión. Anuncia la muerte de Dios y propone como alternativa el nihilismo: aceptar la vida y la nada y vivir “Más allá del bien y del mal”. Se rechazarían todos los valores y normas morales y religiosas. El mundo y la vida carecen de sentido y la única verdad es el eterno retorno, la eterna repetición de todo. No existe la verdad ni el valor: sólo la apariencia, la materia. Si se supera este desfondamiento, el hombre puede crearse y recrearse permanentemente, en un continuo juego con la realidad. Superado el nihilismo, el hombre puede llegar a ser superhombre, viviendo completamente libre, al margen de las cadenas que a juicio de Nietzsche son la moral y la religión. De la sumisión a la voluntad divina se pasa a la afirmación de la voluntad de poder, la fuerza, el dinamismo que arraiga en cada cuerpo. El yo se impone al mundo. La virtud nacerá así del fondo de la pasión El mandato ético de Nietzsche sería: “Créate a ti mismo”, a partir del caos, del flujo de fuerzas e impulsos que eres.
El mundo no tiene sentido ni hay un ideal al que aspirar. La vida no puede enfocarse como progreso sino como eterno presente que acontece y se repite. La vida es dolor, fragilidad, llanto, risa, fortaleza, alegría. El superhombre juega con la vida, encarna el espíritu de un niño. Jugar es hacer cosas sin buscar un sentido, una utilidad o un rendimiento. El superhombre inventa nuevos sentidos para las cosas, decide lo que quiere ser y lo que quiere que el mundo sea. Vive a la intemperie y no está sujeto a nada. Con Nietzsche la ética se disuelve en la estética. Los conceptos se convierten en metáforas, y la trasgresión es una actitud permanente. Habría que preguntarse hasta qué punto es aceptable su propuesta. Las críticas pueden formularse desde distintos puntos de vista. La ética de Nietzsche conduce a la llamada “posmodernidad” en la que todo vale ya no existen referentes (opuesto al universalismo socrático o platónico). Su crítica a la razón y la moralidad es devastadora y radical.



[1] NIETZSCHE Y LA ETICA. http://galenosuptc.blogspot.com.ar/2011/03/los-problemas-de-la-etica-aristoteles.html