Michel Foucault
es uno los grandes filósofos del pensamiento moderno, es un estructuralista. En
su libro: “Las palabras y las cosas”,
tomando como base el pensamiento de Nietzsche, dice “el hombre ha muerto”; y
de Heidegger, a través de la lectura que éste hace de Nietzsche. La muerte del
hombre es paralela a la muerte de Dios de Nietzsche… “Si ha muerto Dios, entonces ahora muere el
Hombre”… Tanto Foulcault como el estructuralismo, lo que hacen es salir del
sujeto.
Ese sujeto que Descartes
en 1637, pone en la centralidad, como punto de partida epistemológico único el “Ego cógito, ergo sum”,
“pienso, luego existo”. Ese sujeto
centralizado que domina todo el conocimiento y toda la realidad va a ser
cuestionado por Nietzsche y Heidegger, van a decir el sujeto no
está en el centro ni domina la realidad. El sujeto por el contrario pertenece a
lo que Foulcault va a llamar la Trama Histórica, pero no es un sujeto
constituyente de la realidad, sino que es un sujeto constituido por las
relaciones de la estructura. Foulcault saca al sujeto de la centralidad en la
que lo había puesto Descartes para ponerlo dentro de la estructura.
Tanto Sartre como Foucault, siguen el pensamiento de
Heidegger, haciendo una fuerte crítica a Descartes. Heidegger, en sus dos tomos
escritos sobre Nietzsche, dice que Descartes hace una antropología, un
estudio del hombre. Ese hombre puesto en la centralidad, es el hombre que olvida al ser y se dedica a la conquista de los entes.
Estos filósofos franceses al ver que el marxismo se
derrumbaba, veían la caída de la URSS, con lo cual el marxismo no era una
herramienta útil para conocer la realidad; entonces necesitan una crítica a la
modernidad capitalista no proveniente de Marx y la encuentran en Heidegger que
es uno de los más grandes críticos de la modernidad capitalista en tanto
técnica apropiadora de los entes, de los objetos de la realidad (cosas). Lo
toman a Heidegger, pero tienen que adaptarse él, porque termina con el sujeto,
va a decir que esta apropiación que hace del ente antropológico, de la
realidad, es apropiada por la técnica del sujeto.
Heidegger va a matar al sujeto porque va a decir que el
sujeto no es el que constituye la realidad, sino que la realidad es apropiada
por la técnica del sujeto.
El libro "las palabras y las cosas". Donde Foucault dice que
el “Hombre a muerto”, se publica en el año 1966, pero en 1968 se produce el
mayo francés, entonces si el hombre ha muerto no se podría haber producido el
mayo francés. La crítica que se le hace al estructuralismo es que las
estructuras no bajan a la calle, son los hombres los que salen a la calle.
Aquí
aparece el reconocimiento a Sartre, filósofo comprometido con las luchas
sociales. Aparece en escena el sujeto libre que con su praxis hace la historia.
Tampoco este libro fue muy difundido en Latinoamérica donde estaba en pleno
auge la Revolución cubana y el Che Guevara, con la figura del hombre nuevo que
daba la vida por la revolución.
Vigilar y castigar,
fue el libro de Foucault que más difusión tuvo, del que tuve el honor de leer,
en mi época de estudiante de derecho. Un libro que habla de las prisiones,
donde hace un análisis exhaustivo de “Las
sociedades disciplinarias”, donde hace un análisis del poder. “donde hay poder hay resistencia al poder”,
aunque nunca habló sobre cómo se resiste al poder. Para Foulcault, el poder va a ser el poder de la razón.
Entonces Foucault, va a realizar su crítica a la razón a
través de este libro Vigilar y castigar”
y otro libro que se llama “Historia de
la locura en la época clásica”.
La finalidad de este libro es erosionar a la
razón, sacarla del lugar privilegiado que tiene, cuestionarla, mostrar que esa
razón ha sido instaurada para dominar a
los hombres. En este libro ataca a la razón desde la locura, no hay nada
más que cuestione a la razón como la locura, por eso la razón humana debe de
ocultar a la locura. La locura es la antítesis de la razón, es la negación de
la razón, no puede admitir que parte de la razón es la locura. Incluso en este
mundo racional es el principal generador de locura, por eso el manicomio ocupa
un lugar principal, se convierte en el lugar donde la sociedad racional
encierra a los locos y los aparta del resto de la sociedad.
Con el encierro de los locos, deja en evidencia, que la
sociedad disciplinaria, la sociedad racional, es una herramienta para dominar a
los hombres y para dominar a los hombres la razón debe de apartar a la locura,
el manicomio cobra importancia porque aparta aquello que es diferente es
fundamental para la razón. La locura es el mayor cuestionamiento a la razón.
En Vigilar y castigar, Foucault analiza la delincuencia, la
sociedad civil debe de ser transparente, organizada, un lugar donde todos
podamos vivir y ese lugar es el Estado del que hablaba Tomás Hobbes, todos
debemos ceder parte de nuestra libertad al Estado para organizar a la sociedad.
Foucault va decir que para que la sociedad pueda organizarse, necesita las
cárceles para encerrar a los delincuentes, como a los locos se los encierra en
el manicomio. El elemento esencial de la cárcel es el sistema panóptico de
Jeremy Bentham. El panóptico era un
diseño de cárcel, con una torre central, donde un solo guardia puede ver a
todos los presos sin ser visto, además todos se ven a todos. El que ve cosifica
al otro, convierte al otro en un objeto al ser visto, lo deshumaniza, el preso
es una cosa a controlar, a vigilar sin ser visto.
La relación que establece el poder con el detenido o el loco,
es una relación de exclusión. El poder es la razón que observa, que controla,
que domina, que instrumenta a los hombres, que desarrolla las ciencias humanas
para conocer al hombre y dominarlo. El poder tiene el poder de imponer la
verdad. El poder que tienen los medios de comunicación, le permite
moldear las conciencias de los sujetos de una sociedad, convierte a las
personas en un enorme mundo de receptores de la verdad que emite ese poder
comunicacional. El poder es el que crea la verdad, aunque la verdad absoluta no
exista, lo que existe es la interpretación de la verdad, la verdad que ese
poder comunicacional repite constantemente hasta que los oyentes terminan
creyéndose.
Friederic Nietzsche
dice: “No hay hechos, hay interpretaciones”, con lo cual cada persona
puede interpretar un hecho, pero el poder tiene el poderío de imponer la suya.
El poder es la capacidad que tiene un determinado grupo de imponer su verdad
como verdad para todos. El poder lo hace teniendo la mayor cantidad de medios
de comunicar para imponer la verdad de ese poder para dominar o ganar más
dinero.
Uno de los conceptos más importantes de Foucault, fue el
concepto de poder pastoral, es decir del pastor, el poder del hombre, el pastor
es el dueño de la manada y guía a la manada.
¿Por qué lo llama poder pastoral? Porque el poder de la
iglesia católica como Estado-Institución, requiere de sus pecadores que
confiesen sus pecados al cura, es lo que se llama la confesión.
Aquí aparece un
poder que el cura tiene sobre el pecador, porque el cura conoce los pecados del
pecador y el pecador no conoce los pecados del cura. El cura es el poder
eclesiástico o pastoral que controla a los hombres a través del temor a Dios y
de la confesión. La confesión se produce porque le temo a Dios por mis pecados.
Con esto se instaura el poder del sacerdote sobre las personas.
Se extiende durante
el largo período de la edad media y que es el gran poder controlador de la
iglesia contra los hombres, se da en el Estado Moderno, quien empieza a ejercer
el poder pastoral; por ejemplo: cuando alguien va al médico le confiesa todo y
le responde todas las preguntas, le va a contar todos sus problemas físicos, de
Salud.
Pero ahí se va a generar una situación de desigualdad, la medicina se
instaura como un poder por sobre el paciente. Lo mismo ocurre entre el
psiquiatra y el loco, el psiquiatra se arroga el poder de la razón y lo va a
controlar. La relación entre el policía y el delincuente, el policía es la ley
del Estado que priva de la libertad a esa persona, porque supone que violo la
ley. En la escuela ocurre lo mismo, el profesor va a transmitir conocimientos y
esos van a ser verdaderos para el alumno, le va a enseñar lo que está en los
libros que dicen la verdad del poder a lo largo de la historia. El maestro es
el pastor de sus alumnos, transmite la ideología del poder y se transgrede se
convierte en subversión ideológica porque la historia es una sola y es la que
cuenta el maestro en la clase.
Foulcault denomina “Instituciones de secuestro” a aquellas
instituciones donde se apartan a todas aquellas personas que no están dentro
del sistema productivo capitalista (la fabrica). Entonces, se manda a los niños
a la escuela para que se acostumbre
a estar en un lugar cerrado varias horas y aprenda a ser un trabajador
obediente cuando sea grande. El
manicomio es la institución para
cerrar a los locos que no se adaptan. Los hospitales para depositar a los
enfermos, Los asilos de ancianos
para los viejos que ya no sirven para producir y las cárceles para los delincuentes que transgreden las leyes impuesta
por el sistema.
Para Foucault, en la historia no hay una linealidad, sino
discontinuidad. Se opone al historicismo de Hegel, que tenía un desarrollo
dialéctico interno y necesario. Este desarrollo era el que el sujeto iba
tomando conciencia de sí hasta llegar a la autoconciencia total, que tiene una
continuidad sustancial, la sustancia que constituye la historia del sujeto
absoluto. Marx toma la dialéctica hegeliana, hace una metafísica de la
historia, va a decir: que “la historia es dialéctica”, tiene una linealidad que
no se detiene, es decir que hay una afirmación, una negación, otra negación de
la negación y una afirmación que contiene a los contrarios anteriores. De la
negación que hace la burguesía, nace el proletariado, del triunfo de la
burguesía surge el proletariado y aniquila a la burguesía, estableciendo una
sociedad sin clases, no habrá explotación del hombre por el hombre. Hay en la
metafísica de Marx un ordenamiento de los hechos históricos.
La verdad para Foucault es múltiple, no hay una sola verdad, hay choques de verdades de conocimientos. Dentro de la estructura de la que él habla no hay sujetos, hay luchas, colisiones, conflictos, hay enfrentamiento de distintas verdades sobre los hechos históricos. En este dominio de la verdad, lo que analiza es el poder que impone la verdad. La lucha que se da es por imponer su verdad como la verdad y esa va a ser la verdad impuesta por el poder. Esta concepción es una concepción caótica de la historia. Foucault anticipa a los postmodernos esta multiplicidad de hechos de la historia, que toma de Nietzsche.
La fórmula que establece para la rebelión del poder: “donde
hay poder, hay resistencia al poder”, va a ser respondida a fines de los años
70 y el concepto que va a elaborar es el de contraconducta: “a la conducta
del poder, hay contraconducta de los sometidos al poder”.