Para Sartre, un grupo es una
serie de libertades que se unen, una serie de libertades individuales que
deciden formar un grupo. Los sujetos somos libres y cedemos nuestra libertad para
pertenecer al GRUPO, a través de un JURAMENTO de fidelidad, donde se establece
una serie de condiciones que todos juramos cumplir para ser parte de ese grupo.
En mi larga historia personal, de casi 50 años, he sido parte de varios grupos,
de amigos, de equipos de fútbol, de estudiantes, de partidos políticos y he
cedido parte de mis convicciones para pertenecer a él. Hoy pienso que mi
libertad de pensamiento es mucho más importante que el pertenecer a un grupo,
por eso desde hace un tiempo he decidido ser fiel solo a mis ideas, a mis
convicciones, con lo cual he optado por no seguir a la manada. Heidegger, haciendo
referencia a Nietzsche, habla de dos clases de personas las auténticas y las
inauténticas. Las inauténticas para él, son aquellas personas lectoras de
diarios, televidentes u oyentes de radio, que repiten la idea ya elaborada por
los medios de comunicación, sin analizar con objetividad lo que reciben como
información. Desde hace un tiempo, observo a través de mi facebook, dos grupos
de pensamientos: el grupo de 678 (oficialista), que justifica cualquier medida
de gobierno, aunque ellas sean indefendibles desde el punto de vista ético,
político o económico; como por ejemplo: justificar el impuesto a las ganancias;
reformas en la ley de ART. No reconocer que existen problemas en la economía
dependiente de la extracción de recursos naturales como la soja o minerales, que
contaminan seriamente el medioambiente; o de flagelos como la inflación, la pobreza
o la desocupación sin profundizar en un modelo de distribución de riquezas. Que
niega la corrupción, como si solo fuera un invento de LaÑata (como le dicen) y
que toda la culpa de lo que pasa en el país es de TN (Todo Negativo), etc, etc,
etc. En el otro grupo, el pensamiento de la Corpo o Grupo clarín, aquél del que
no hay que olvidarse de su complicidad
en la época de la dictadura, de desestabilizar a gobiernos democráticos como el
de Alfonsín; del que fue beneficiado en su incremento monopólico, inclusive por
Kirchner en la fusión del cable en 2007; que dice que está amenazada la
libertad de prensa por la ley constitucional de medios; que compara a la
Argentina y a Venezuela como dos dictaduras, sin entender la diferencia existente entre ambos gobiernos, siendo tanto el Chavismo como el Kirchnerismo dos
gobiernos elegidos democráticamente por más del 50% de la población y donde
rige plenamente la libertad de expresión y de prensa. Si no existiera libertad,
no tendríamos a Lanata denunciando hechos de corrupción; o descalificaciones a un gobierno que guste o no,
tuvo muchos aciertos, pero también muchos errores. Que existió 15S, 8N, 18A,
donde un sector de la población pudo expresar su malestar, que busca la
aparición de un Capriles en la oposición para terminar con el KK, etc, etc, etc.
Siguiendo la idea de Heidegger, por otro lado están los seres auténticos, que
apagan el televisor, dejan de escuchar la radio y de leer el diario, que alguna
vez emiten una opinión propia haciendo un análisis objetivo de la realidad, que
no pertenecen a ningún grupo, que reconocen lo que se hace bien, pero que
critican lo que está mal. Yo elegí desde hace un tiempo no pertenecer a ningún
grupo, ser un pensador libre fiel a mis convicciones, con el riesgo de quedarme
solo con mi libertad de decir lo que pienso.
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lunes, 6 de mayo de 2013
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