Es un animal misterioso que habitó en mil montañas pródigas de hierbas y cada día devora los pastos de las mil montañas, que crecen por la noche, lo hace desde los comienzos del mundo, y además bebiendo agua, que se lleva en un año el río Jordán.
Behemoth es una palabra hebrea que significa "bestias", en plural, por su tamaño que equivale a decir muchos animales.
En sus versículos dice:
"Yerba como buey come...."
"Debajo de las sombras pace, en escondrijos de caña, en pantanos húmedos".
Fue comparado con un toro salvaje, un elefante, un hipopótamo, un mamut. pero también fue un pez sobre el agua infinita, y sobre el pez un toro y una montaña hecha de rubí, y sobre la montaña un ángel, seis infiernos y después la tierra. Y por encima de todo los siete cielos.
Una moderna interpretación sostiene que la biblia podría hacer referencia a cierta especie superviviente de dinosaurio que vivió en África y al que los nativos llamaban Mokelembembe.
Seguramente no sea más que una hipótesis, pero los muchos hábitos adjudicados al Behemonth son parecidos a los de un dinosaurio.
No son datos científicos, pero múltiples testimonios hacen referencia a una especie de saurio que vive en las zonas pantanosas del Congo, en la región del lago Tele, y cuyas características serían aproximadamente las de los que todos un monstruo.
La mayoría son de los aborígenes, pero no faltan versiones de viajeros y aventureros que aseguran haber visto estos animales desconocidos.
Una leyenda islámica cuenta que sobre este inmenso dios colocó otro ser mitológico, el Kuyata.
El Kuyata, era una especie de toro de cuatro mil ojos, cuatro mil orejas, cuatro mil narices, cuatro mil bocas y cuatro mil lenguas.
Para recorrer su cuerpo de un extremo a otro se necesitan quinientos años de camino, sin descanso.
Y el Kuyata se apoya sobre el Behemoth, que es aún más grande.
(Historia narrada por el Santo Job, en su libro del antiguo testamento).