ARQUEOLOGÍA DEL SABER.
Foucault, caracterizado como el filósofo del poder, teniendo como punto de partida a Nietzsche y Heidegger, propone un cambio fundamental en la filosofía contemporánea en cuanto a la interpretación tradicional del conocimiento. Comienza a hablar de “Arqueología del saber”, reemplazando a “teorías del conocimiento”.
La arqueología no se preocupa de conocer las “cosas en sí”. No hay teorías
del conocimiento. Hace una profunda crítica al conocimiento.
La arqueología utiliza un instrumento que lo denomina “análisis de los
discursos”, reestructurando y analizando tres nociones, conceptos o aspectos: el conocimiento, el saber y la verdad.
a) El discurso. A Foucault
no le interesa como se manifiesta la cosa, es “algo”, es un material
incorpóreo, una relación entre los enunciados. Al discurso se lo reconoce por
sus efectos que tienen significación (el discurso es cualquier cosa provista de
significado). Efecto de exclusión:
(siempre queda algo afuera de lo que quiero decir) Efecto de dominación: (los discursos imponen
criterios y se establecen relaciones asimétricas en distintos órdenes). No se
habla de cómo se ve, sino como se explica. Lo único que cuenta es lo que se
dice. Más allá del discurso no hay nada, por lo tanto, quien elabora el
discurso dominante organiza una aprehensión de lo inteligible. Organiza una
manera de entender lo que pasa.
b) El saber. El tema de
la arqueología es el saber, que se busca acceder a través del análisis del
discurso. El saber se entiende dentro de un contexto en el que se dice, como un
complejo de elementos discursivos (enunciados, relaciones entre enunciados) y
no discursivos (prácticas instituciones, sociales e ideológicas). El saber no
es lo mismo que conocer o “lo que se conoce”.. entendido como un complejo de
elementos discursivos, el saber es generador de una práctica ejercitada al
nivel de los discursos. La elaboración del discurso es una manera de entender
el mundo y las cosas. Las prácticas discursivas son dinámicas e históricas, el
saber es la forma en que se entiende el mundo en cada momento histórico; es una
construcción histórica generada a partir de los discursos, donde se reorganiza
la experiencia que es aquello que se conoce o que puede conocerse, o de acuerdo
al principio de exclusión aquel conocimiento que no se quiere conocer. Por lo
tanto, todo conocimiento está
subordinado, condicionado por el saber.
c) El conocimiento es un tipo de violencia ejercida sobre las cosas. ¿Por qué es un tipo de violencia? Porque el
discurso fuerza o condiciona a las cosas a ser del modo en que el discurso
dominante las organiza. El efecto que el discurso produce sobre el conocimiento
y su objeto real no existe identidad ni semejanza. Esta postura rechaza la idea
del conocimiento como representación o como reproducción del objeto en el
sujeto. El conocimiento no tiene referencia en la realidad exterior. El conocimiento
está subordinado al saber. Conocer es producir las condiciones para comprender
las cosas. El discurso genera un conjunto de reglas que posibilitan la
aparición de lo cognoscible. El discurso impone reglas que él mismo produce,
para poder entender lo que ocurre. El conocimiento es una producción cultural,
por lo tanto, lo que se conoce no es estable o eterno. Conocer, entonces, es lo
que la cosa se deje decir, se explicite a sí misma a través, del saber
histórico. En síntesis, el conocimiento
es un sistema práctico e ideológico de apropiación de conceptos y enunciados
dentro de un saber.
d) La verdad. La verdad
deja de ser la adecuación entre el intelecto y el objeto. La verdad es una construcción, un objeto, que incluye una práctica
social y el ejercicio de poder.
En síntesis, en Foucault la Arqueología del saber pretende ser una
actividad orientada a exhibir la eficacia del discurso dentro del conjunto de
prácticas sociales realizadas en el eje “discurso-saber-poder”.
El conocimiento queda subordinado al saber, es
un producto de la actividad discursiva y se constituye en un sistema de
apropiación del mundo cuya táctica está orientada a permitir un determinado
dominio social a través de la construcción de la verdad.